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Viaja al corazón de las cruzadas con esta obra que combina historia, arte y heroísmo. Encargado por Felipe III el Bueno.

Este manuscrito revive la pasión, las batallas y las glorias. La historia cobra vida con una intensidad arrolladora, narrando batallas feroces y asedios desgarradores a través de iluminaciones que parecen palpitar con la sangre y el polvo de los campos de guerra.

EDICIÓN DE ARTE ÍNTEGRA Y COMENTARIOS

Analiza Les Chroniques de Jhersualem Abrégées, Wien, Osterreichische nationalbibliothek, Ms. 2533.

REALIZADO POR:

Transcripción y traducción del texto, un comentario sobre el códice y un estudio paleográfico a cargo de Carlos Sáez, catedrático de la Universidad de Alcalá.

Estudio sobre la miniatura por Juana Hidalgo Ogáyar, profesora titular del Historia del Arte de la Universidad de Alcalá.

Representación del asedio de Antioquía durante la Primera Cruzada en una miniatura medieval de Jean Colombe.

Fueron expediciones militares cristianas, impulsadas por la Iglesia católica, durante la Edad Media para recuperar los lugares santos.

En esencia, respondían a un motivo religioso, pero la única que cumplió realmente su objetivo inicial fue la Primera Cruzada. Las sucesivas estuvieron marcadas por motivos económicos y sociales. Barones y caballeros buscaban el lucro y conquistar territorios. La gente humilde participaron por un fervor espiritual motivados por el papa Urbano II.

La Iglesia trataba de evitar las guerras internas en Europa medieval. Ese éxodo de guerreros erradicó las endémicas guerras y favoreció la expansión hacia nuevos horizontes.

  • Revive las gestas de los cruzados, desde la conquista de Jerusalén hasta los enfrentamientos con Saladino.
  • Decorado con 87 miniaturas luminosas y uniformes que combinan tonos de azul lapislázuli, rojo carmín y detalles en oro, este códice es una obra de arte sublime.
  • Creado bajo la dirección de Felipe III para honrar y proyectar el poder de su linaje.

Desde la Primera Cruzada, tensas alianzas con Bizancio, hasta las intrigas, batallas contra emires, captura la esencia de una era marcada por la fe y la ambición.

Con una ornamentación exquisita y una heráldica que enaltece a Felipe como el legítimo sucesor de Godofredo de Bouillón. Es un testimonio de grandeza y un instrumento de propaganda que refleja el deseo de Felipe por consolidar su legado.

Descubra una crónica que combina política y arte, llevándole al corazón de la Edad Media y los ideales que aún resuenan en nuestros días.

Felipe III de Borgoña, monarca independiente y mecenas del arte, impulsó una nueva Cruzada para recuperar Constantinopla, proyecto frustrado por la muerte del Papa Pío II en 1464.

Heredó Flandes y Artois, alternando alianzas con ingleses y franceses hasta firmar la Paz de Arrás en 1435, liberando Borgoña del vasallaje francés.

Fundó la Orden del Toisón de Oro para defender el catolicismo y promover la unidad política.

Estableció su corte en Brujas, convirtiéndola en un epicentro artístico del siglo XV. 

Su biblioteca fue una de las más lujosas de la época, con entre 850 y 900 manuscritos, 350 libros litúrgicos y 250 manuscritos heredados de su padre, Juan sin Miedo. 

Como mecenas, financió numerosas obras de lujo, entre ellas Las Crónicas de Jerusalén abreviadas, consolidando su legado cultural, político y artístico.

Felipe el Bueno, portando el collar de la Orden del Toisón de Oro. Obra de 1450 de Roger van der Weyden.

Nacido en Lille, lleva la firma oculta de un genio anónimo, con posibles vínculos a Jean Miellot, escriba y traductor de Felipe III, o a David Aubert, célebre maestro de las miniaturas flamencas.

Sus luminaciones podrían ser obra de grandes talentos como Dreux Jean, el Maestro de Girart de Roussillon, Philippe de Mazeroles o Guillermo Vrelant. 

Terminado en 1455, el códice vivió en la esplendorosa Corte de Borgoña hasta 1487.

En 1517, encontró un nuevo dueño en Carlos I de España y V de Alemania, pasó a su hermano Fernando I y, en 1619, llegó a las manos de su nieto, el Emperador Matías, continuando su ilustre recorrido.

En 1752 encontró su hogar definitivo al ser trasladado al Tesoro Imperial de Viena, desde donde pasó a la Biblioteca Nacional de Viena donde hoy día se conserva.

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DETALLES DE LA OBRA:

Les Chroniques de Jhersualem Abrégées (Las Crónicas de Jerusalén Abreviadas)

544 x 282 mm. Formato apaisado.

Manual. Pergamino sobre tabla.

Siglo XV (1455)

978-84-935302-4-2.

Ms. 2533, Biblioteca Nacional de Viena, Viena (Osterreischische Nationalbibliothek, Wien).

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